Nos despedimos de Bogotá

30 agosto 2009

Nos hemos levantado muy tarde, justo para comer y hacer algo de turismo. Hemos visitado Ciudad Bolivar con nuestra querida guía y, desde ahora, gran amiga Carito. En un sol y nos está haciendo la estancia mucho màs fàcil y amena.

Ciudad Bolivar es uno de los barrios màs pobres de Bogotá. Por lo que sabemos, parte de los habitantes son antiguos campesinos desplazados por la guerrilla que expropia sus terrenos a golpe de arma para sus propios intereses. Logramos visitarla sin bajarnos del autobús para mejor seguridad pero a simple vista puedo decir que es un barrio pintoresco. Es una pena que no me haya atrevido a hacer ninguna foto. Hay mucha pobreza, chabolas y casas aparentemente sin acabar pero con lo que me quedo de aquel lugar es con las casas pintadas con vistosos colores,  la música y el mercado de frutas y hortalizas al aire libre, los niños jugando y las calles empinadas abarrotadas de gente que se aparta al paso de nuestro autobùs. Sin duda, un animado barrio que es la otra cara de la ciudad.

Maru y yo nos hemos despedido de toda su familia dejando para el final aquellos que con tanto cariño nos han tratado como reyes: Gabriel, Tita y Carito. Les vamos a echar de menos. A ellos un beso enorme, nunca les olvidaré aunque espero poder mantener el contacto. Gracias por todo y hasta siempre.

Saliendo de la ciudad a las 23:00 de la noche en autobús hacia Armenia durante 8 horas (40000 pesos) hago memoria de todo aquello que he vivido en Bogotá. Entre otras cosas que ya he mencionado, me viene a la cabeza los puestos de llamadas a móviles por 200 pesos el minuto, los jugos de miles de frutas, el miedo a la gripe A, los museos, los suburbios, la poca confianza de los habitantes en el país, la vida nocturna en las discotecas, la deliciosa comida, el terrible tráfico, las vistas de la ciudad y, como no, el querido Transmilenio.


La noche en Bogotá

29 agosto 2009

Hemos tenido un día muy tranquilo. No puedo decir lo mismo de la noche. Primero hemso ido a visitar a la abuela de Carito o tia-abuela de Maru, Bertha. Una señora muy respetada con muchas historias fascinantes a sus espaldas cosa que se han convertido en el centro de nuestras conversaciones. La diferencia generacional y los distintos modos de ver la vida entre nosotros también se hace presente en la charla. En definitiva, una comida y tertulia agradable.

https://ricardmunoz.files.wordpress.com/2009/07/1.jpg

Por la tarde, he tenido tiempo para actualizar el blog y poco más. Sólo nos quedaba cenar y prepararnos para salir a rumbear. Esta vez hemos salido a ‘Andrés carne de res‘. Durante el día es un restaurante asadero rústico enorme y por la noche también pero con la particularidad de ser a la vez discoteca. Tu puedes estar bailando y tomando mientras en la mesa de al lado están comiendo carne de res y otras delicias. Otra de las curiosidades es que tienen un servicio de ‘Angeles’ que consta de gente que conduce por ti si estás hebrio. La verdad es que es una muy buena idea aunque no sé como se vuelven ellos a casa después. También a la salida se puede comer algo caliente como hamburquesas, empanadillas y caldo.

Hemos llegado con el coche de Ana María junto con Maru, Carito y Fer (primo de ellos). Un tío genial. Para empezar aguardiente y después tequila con Camilo y su amigo. Hemos charlado y bailado salsa todo el tiempo que hemos podido. Antes de marchar, hemos comido unas empanadillas de carne para saciar el hambre. Y, teniendo un poco de cabeza, un ‘angel’ ha conducido por nosotros rumbo a la casa con la intenciòn de dormir bastante.