Los yamparas de Tarabuco

8 noviembre 2009

Ayer me ofrecieron un bus para ir a visitar el mercado de Tarabuco (30Bs) y me pareció interesante. Tarabuco, conocido por sus carnavales, tiene como atractivo turístico el mercado de los domingos.

Dos horas después hemos llegado al poblado donde se puede encontrar productos textiles con curiosos dibujos, mercado de comida y otros productos. Todo ello con singulares dependientes indígenas yamparas vestidos con diferentes ropajes y sombreros.

Me he dedicado a hacer fotos a los lugareños y a comprar algún detalle a mis padres para que no digan que no me acuerdo de ellos. Es peso que quería evitar llevar en la mochila en los dos meses que me quedan de viaje pero he creido que es una buena oportunidad de comprar a precios económicos. Quizás los textiles de vivos colores no tienen nada que envidiar a las tiendas de artesanía de La Paz pero son igual un buen detalle.

Ya de vuelta he decidido coger el autobús de las 17:00 para ir a Potosí (20Bs). Y así lo han hecho tres viajeros solitarios que visitaron tarabuco conmigo: Roberto de Buenos Aires (Argentina), Marisol de Mendoza (Argentina) y Jonathan de Marsella (Francia). Para el camino me he comprado un par de alfajores (doble galleta con relleno de dulce de leche y espolvoreado de coco) para saciar el hambre. Parecen ser típicas de Argentina per por aquí ya se empiezan a notar igual que las empanadas tucumanas (rellenas de verdurs y hortalizas con picante) y las salteñas (rellenas de lo mismo pero con caldo).

Más de tres horas después hemos llegado a Potosí concretamente al hostal Koala Den donde pagamos 35 Bs por habitación comunitaria, desayuno e internet. El hostal está muy bien y concurrido por extrangeros de habla no hispana pero nunca he compartido habitación con extraños. Hay cajas con candados para guardar las pertenencias de valor. Lo único que me sabe mal son mís ronquidos que no serían un problema si en algún lugar de sudamérica vendieran las dichosas tiras nasales que abren las fosas para respirar mejor. Supongo que ya se quejarán mañana.

Hemos salido a buscar un sitio para cenar y parece que son días de festejos en Potosí, también es casualidad. Veremos qué se puede hacer estos días por aquí pero por ahoar puedo ver que Potosí es una bonita ciudad colonial con numerosas y preciosas iglesias.  En sí, la ciudad parece atractiva cosa que veremos más  a fondo mañana.

De cena, algo típico de Bolivia que es el piquemacho (carne de pollo y ternera con patatas fritas, ají y tomate. Está bueno pero pica un poco. Nos vamos a dormir que mañana tenemos una excursión interesante programada.


Sucre, la capital de Bolivia

7 noviembre 2009

He llegado Sucre esta mañana cansado y sin ganas de mucho. Lo primero, he buscado un hospedaje barato por 25Bs y después era actualizar el blog que lo tenía abandonado. Una chica en el autobús me recomendó que fuera a comer al mercado bicenteneraio, sobretodo al puesto de ‘7 lunares’ donde preparan sandwiches de chorizo entre otras cosas. No he ido a ese porque quería sentarme tranquilo pero sí he comido en el mercado. Un plato combinado con chorizo que al parecer se estila mucho por aquícomo el ceise y el mongongo.  Una vez más y haciéndoseme raro, me encontraba viajando solo pero el gusto a chorizo ha sido mi compañero el resto del día.

Sucre es la capital del Bolivia aunque muchos piensen que es la Paz. No lo parece porque es pequeña, tiene 230.000 habitantes. Es una ciudad pequeña y bonita y tiene el nombre de ciudad blanca, como la tienen otras ciudades de sudamérica que he visitado, pero ésta se lo tiene merecido. Toda la parte del centro está repleta de casas y edificios coloniales prácticamente blancos y tejas rojas.

No sé a qué es debido pero, hoy sábado, no hay mucha vida en la capital. Los puntos de información turística estan cerrados y no parece haber mucho movimiento. Para ser una ciudad universitaria no hay muchos estudiantes en las calles,aunquepuedo decir que es lo que más hay a parte de turistas. Puesto que no tengo guía de Bolivia y no puedo conseguir información de Sucre, me he dedicado a pasear sin rumbo fijo, a ver qué me encontraba. Es una encantadora ciudad que no quita mucho tiempo para poder visitarla, ya que se puede ver en un día si se deja de lado algunos atractivos turísticos a las afueras como el cráter de Moragua, los dinosaurios del parque cretácico y el pueblo de artesanías de Tarabuco entre otras cosas. No quisiera demorarme mucho en esta ciudad así que ni siquiera  entraré en los varios museos de la urbe. La lluvia me ha ayudado a decidir que me retirara un momento al hostal. Como decía al principio, me siento cansado y he descansado por la tarde.

A la noche (19:00) he vuelto a salir algo adormilado para darme otra oportunidad en esta ciudad ya que no he sido del todo objetivo debido a mi cansancio físico. El color de las luces de Sucre por la noche la hace más entrañable. El mercado bulle de gente y, cómo no, he vuelto para cenar. Varias tiendas están montadas en los alredeores vendiendo todo tipo de productos y uno de ellos me ha hecho detenerme para escuchar y ver un videoclip de Stevie Wonder y otros artistas cantando ‘We are the world‘. Todo me parece más encantador por lo que, antes de retirarme, me he relajado tomando algo en la capital de este gran país que es Bolivia pensando en cambiar de planes el día de mañana.